At zero hour on January 1, 1970, a new era began: the UNIX clock began to tick, on the basis of which practically all our technological devices measure time. Telephones, internet servers, robots, ATMs, all need to be able to communicate, establish a “now”, a simultaneous time of operation, and from there, a past and a future. That convention, thanks to which men and machines began to interact, is UNIX time.
This simple system counts the seconds elapsed since midnight UTC in which the year 1970 began. As a result of the decision to use a 32-digit number -zeros or ones-, the clock will end a first full cycle on Tuesday, January 19, 2038, and then this first 32-bit era will be over.
A las cero horas del 1 de enero de 1970, daba comienzo una nueva era: empezaba a correr el reloj UNIX, en base al cual miden el tiempo prácticamente todos nuestros dispositivos tecnológicos. Teléfonos, servidores de internet, robots, cajeros automáticos, todos necesitan para poder comunicarse, establecer un “ahora”, un tiempo simultáneo de operación, y a partir de allí, un pasado y un futuro. Esa convención, gracias a la cual comenzaron a interactuar hombres y máquinas, es el tiempo UNIX.
Este sencillo sistema cuenta los segundos transcurridos desde la medianoche UTC en que dio comienzo el año 1970. Al tomarse la decisión de utilizar un número de 32 dígitos -ceros o unos-, el reloj finalizará un primer ciclo completo el martes 19 de enero de 2038, y se habrá acabado entonces esta primera era de 32 bits.
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Con este reloj, ya no habrá retrasos, solapamientos, ni errores de comunicación. El mundo de hoy requiere que te adaptes al sistema de tiempo de las máquinas. Tus procesos deben estar sincronizados con los de los objetos tecnológicos que te rodean.
Para esto es que desarrollamos Synchr-o-matic, el reloj que te da la hora exacta en Tiempo Unix conectándose constantemente con nuestro servidor.
En este modelo de Synchr-o-matic, que hemos bautizado Primera Era de 32 Bits, hemos introducido además un streaming de imágenes y sonidos que ayudarán a que tu mente se abandone a este flujo audiovisual y comience a funcionar al mismo ritmo de las máquinas de tu entorno.